Enero 11 ...Flis 2

Tremenda noticia…

Tus palabras, que interpreto agonizantes, pidiéndome que no te pregunte más.

¿Qué es lo que estas pidiendo sin tú saber?

Pretendes que obviemos detalles, pretendes huir sollozando ante lo que intuyes…lanzaste tu  caña de pescar…a saber...el disparo cazador…el cazador cazado. Lo siento…no voy a cejar en mi búsqueda, contigo o sin ti, puedes marcharte si quieres.

 Sí, prefiero la verdad, la verdad siempre, por dolorosa que pueda parecer…los matices de lo que pretendo dar, los entresijos, el desmenuzamiento es así. A pesar de lo que pueda decir con mi boca, con mis palabras con mis pensamientos…lo que realmente quiero es sentir amor, aún, y a pesar de mi pequeña niña triste y melancólica que reclama su parcela de exclusividad. ¿Será tiempo ya de sacar a la mujer salvaje y poderosa que soy? ¿A la mujer madura y sabia de mi presente ajado?

 Sí, duele, duele, duele el desamor, escuece, rasca, quema, comprime….pero sigo viva y después de una muerte viene otro renacer, otra transformación, otra transmutación.

No quiero una relación de cartón piedra, sin sentimientos, no quiero una relación con miedo, no puedo fingir alegría eternamente, no te puedo pedir que de tanto en tanto me ayudes a pasar la noche, no te puedo pedir siempre un poco de diversión…quiero ser valiente, estar dispuesta a tirarme al vacío, a precipitarme en los abismos de lo feo.

Intento reflexionar cuidadosamente acerca de lo que debo hacer a continuación, y entiendo que entro de puntillas, como no queriendo, en territorio sagrado…

¿Se reduce solamente al doloroso placer de la excitación sexual? ¿Qué hago con este tesoro encontrado? El impulso es lanzarlo fuera, ahogar sentimientos… o bien permanezco aquí, aún cuando todas las células de mi cuerpo gritan despavoridas: “Sálvese quien pueda….!!!!!!”.

El desafío está servido, he de actuar con habilidad y prudencia…consciencia… ¿Sabrás entenderme? ¿Podré entenderte?

Sé de mis miedos y temores… ¿sabes tú de los tuyos? ¿estás dispuesto a enfrentarlos?

Me asusta admitir que me apetece mantener una relación amorosa contigo, pero no puedo fingir eternamente alegría, quiero poder llorar y que llores conmigo, no quiero una relación acartonada.

Vi un destello anudado en el firmamento, difícil admitir el querer desenredar, y mientras tanto salir corriendo, huyendo de la eterna tragicomedia Vida-Muerte.

Me conmueves y quisiera tocar tu corazón; sé que he de ser capaz de superar mi temor… sé cuál es.

He de desenredar esto, he de tocar lo feo también, (para sentir Vida, vida no acartonada) el ansia de ser amada, el aislamiento, la falta de lealtad, defectos, malentendidos, fantasías infantiles, la muerte, el fin…

Desenredar…comprendiendo que es bueno sentirse reconfortado en la oscuridad, es bueno ser bálsamo de heridas.

Me retraigo con paciencia salvaje… mi corazón…tenaz una y otra vez, ¿está dispuesto a morir? ¿está dispuesto a nacer?... o sigo acartonándolo…

No… ya no…no me asusta la escasez… y no me oprimen mis propios deseos.

Necesito buscar todas las facetas de la relación, sin neblinas, y sé que intento huir, pero quiero olvidar el temor a entrar en contacto con la belleza salvaje, feroz de mi ser.

¿Me entiendes?

 Hoy le tengo que dar muerte a mi miedo al rechazo, ¡ Por qué me resisto? ¿Qué belleza me da miedo? ¿De qué me sirve esta mi determinación de adentrarme en lo “feo”?

Y si no es Ahora ….¿Cuando?

…acabo de borrar unas disculpas, no lo haré, no te pediré disculpas por sentir como siento, por ser como soy…entiendo que eres libre.

Y mientras tanto…un cálido abrazo.