viernes, 22 de junio de 2012

Calendario de Luna. Inflexión IV

Raúl observaba a María, la miraba cuando ella no se daba cuenta, y sus dudas fueron cada vez mayores.
_Si algún día... me entero que me pones los cuernos...esto... cambia.
Raúl no lo decía pero pensaba que una mujer infiel no tiene derecho a nada...las leyes así lo decían.Y su situación era harto delicada. Nadie sospechaba nada...su reputación era intachable, abnegado padre de familia, honesto, trabajador y...mentiroso compulsivo.
Raúl necesitaba la excusa perfecta para acabar la relación sin sentirse culpable y con su reputación intachable.
El tono con el que decía esto era contundente y María inocentemente pensaba que todavía la quería ,(poco sabía ella que Raúl ya no sentía por ella ni deseo ni pasión...su cuerpo y su alma estaban en otro lugar y con otra persona,) ella  pensaba que sentía celos, sobretodo de Gonzalo, el profesor de meditación con el cual María había iniciado una buena amistad.
María se mostraba cauta en el grupo, siempre le gustó mantener su individualidad, esto le había ocasionado en mas de una ocasión problemas, pero esta vez había encontrado unas personas con las que se sentía afín y además Gonzalo la atraía, quería diseccionar y ver en él la parte mas humana, buscaba el fallo, el error, el defecto, la tara... no todo podía ser tan exquisitamente pacífico, espiritual, místico,consciente y real.
 Así es que María se dedico durante los primeros meses a adentrarse en su mirada, a bucear en aquellos ojos profundos intentando saber mas; Gonzalo se percato de esto, y si al principio alejaba la mirada de ella, temiendo ser descubierto, poco a poco fue hundiendo su ser en la mirada de María.
Lentamente, María fue sintiéndose turbada ante las miradas de Raúl. Pero su curiosidad era imparable, necesitaba saber mas y planteo un encuentro a solas con Gonzalo. Quería saber que estaba surgiendo entre ellos...
Esa mañana, María dejo a los niños en la escuela, Raúl la acompaño hasta el parque y con ironía le dijo a María:
_Cuidadito con ese Gonzalo..., no sé que tienes tú que hablar con él...
María se encamino hacia el bar donde había quedado con Gonzalo a tomar un café. Durante el trayecto recibió una llamada, Gonzalo la esperaba para hacer una excursión matinal por la montaña.
María, harta de llevar una vida sin sobresaltos, rutinaria y dedicada a la casa, a la compra, a las comidas, la lavadora, la escoba y el polvo, se puso las botas de montaña, cogió unas nueces y unas pasas, y llamo a Raúl para comunicarle el cambio de planes, de todas formas recogería a Claudia y a Diego como siempre. 
Ese día Raúl no paro de llamar al móvil, espero la vuelta de María y al salir del trabajo fue en su busca
reprochandole su inconsciencia;  el enfado fue monumental.
_¿Porque no cogías mi llamada? Te he llamado cada media hora y no me has respondido...
( Una de, lo que él creía, sus posesiones estaba peligrando. Su vida bien acomodada, era a partir de ahora una incógnita, impredecible. María estaba despertando de su terrible letargo.)
 María contesto las primeras llamadas, luego desconecto el móvil, Raúl la hacía sentirse presa en una jaula emocional, no entendía la actitud posesiva de Raúl, ya le había explicado a donde iba y con quien, ella necesitaba escapar de la rutina, y ese encuentro con Gonzalo y además de excursión, le apetecía muchísimo, quería disfrutar  de un día adorable en plena naturaleza . Disfruto de una mañana clara y soleada, disfruto del olor a pinos, disfruto del trayecto, disfruto del canto de los petirrojos acercándose a su mano en busca de las nueces, disfruto del sonido del riachuelo y del frescor del agua en sus pies, de la brisa en su rostro y en su cabello contemplando los acantilados y disfruto de las charlas y de la compañía de Gonzalo.
Poco sabía que la excursión se iba a complicar cuando avanzando a la carrera entre los setos del camino tropezó y calló al suelo con tan mala suerte que su pie izquierdo se doblo quebrándose . 
Esa mañana  Gonzalo y María se explicaron sus vidas, hablaron de sus respectivas parejas, de sus vidas, y se miraron, y se vieron, y se sintieron...
 Las ausencias de Raúl fueron incrustandose en su corazón, en su alma y ella necesitaba sentirse deseable, necesitaba sentirse mujer...y Gonzalo estaba presente.


lunes, 18 de junio de 2012

Calendario de Luna. Inflexión III

Mientras Raúl contemplaba con recelo el cambio de María, ella se adentraba en una nueva experiencia....

Naturaleza Mágica en la Sierra ...

  

Después de cavilaciones mentales, por fin tengo el valor de hacer algo que me seduce, el contacto con la naturaleza, ese contacto que tanto ansío.
Todo listo… y el trabajo será desprenderme de cosas innecesarias!!!!!. Aquí, en el pueblo llueve, y a pesar de que me gusta sentir el olor a lluvia, sentir como caen sobre mi cara las gotas…. Otra cosa distinta será aguantar  un aguacero toda una noche ( uno de mis tantos y pequeños temores). Es una de mis dificultades: mojarme!!! Con toda sus connotaciones tanto a nivel físico, psicológico y humano. Siempre, hasta ahora he rehusado implicarme en exceso en cosas, hechos, y personas,  ¡vaya!.... que no me mojo! Veremos lo que sucede con el tiempo estos días, falta un día y el tiempo sigue igual, me mojaré…¡A ver que siento!
¿Cuáles son mis demonios? La ira, el miedo, el sexo, el orgullo… mi mayor miedo ¿es hacerme responsable de lo que realmente quiero? Aun a sabiendas de que puedo sentirme no querida, separada, alejada. ¿Y si todo es una ilusión…? El esfuerzo por eliminar mis demonios hace que estos sean cada vez más reales.
¡¡¡¡¡¡NO LUCHAR!!!!!
<<AMA A TUS ENEMIGOS>>
Mi mayor enemigo soy yo misma.
Y si Amar es respetar,  es aceptar, es atender, es proteger, es responder y comprender…¿Cuál es mi trabajo? Abrir el corazón a mis demonios, aceptando mis emociones negativas, con la aceptación y la naturalidad de lo que es, reconociendo mis limitaciones y mis debilidades, viviendo el aquí y el ahora.
Y si somos como una mota de polvo en este infinito universo ¿tiene importancia lo que hagamos o no?
Siento que la verdadera espiritualidad es una afirmación de la vida, sin falsos moralismos. El AMOR es la única prueba de moralidad. ¡¡¡¡Dios que difícil!!! Este podría ser el sentido de la vida, pero creo que todavía no es de naturaleza humana, tal vez se pueda sentir alguna vez de vez en cuando, pero no todo el tiempo ( es así como yo lo siento y es ahí mi trabajo). Y son esos momentos los que de alguna manera todos ansiamos, momentos de una perfección absoluta, en donde nos sumergimos o nos elevamos en el sentimiento de inclusión de unicidad, de ser uno con todo.
Todo listo, tengo un nudo en mi plexo solar y en mi garganta! Respira…respira… respira… Ya echo de menos a mi gente, a mi familia, amigos, lugares…
Intento preparar mi presentación…¡qué ridículo! lo que surja, así será… ¡otra vez mis bloqueos!
¡Ya he llegado! Primera experiencia: conocer gente nueva y “ enfrentarme” con tranquilidad, respirando, respirando, respirando…
Hemos iniciado el curso con una meditación, intentando conectar con nuestro animal de poder ¿cuál es el mío? Se me ha acercado un oso, luego un elefante, después un petirrojo, luego un camaleón, o era una lagartija…¡no sé! Luego una ardilla. No he conseguido saber cual de ellos era, aunque el oso aparecía ante mis ojos sin hablar, podía sentir su aliento. Después cuando he visto al camaleón o lagartija he sentido un calor intenso e interno en todo mi cuerpo . ¡Veremos!
Después de la meditación hemos preparado el temazcal, que ha sido muy interesante, después el trabajillo del fuego me ha servido para conectar conmigo misma, la visión de las llamas, de las brasas, del fuego me ha tranquilizado muchísimo. No sabía si podría soportarlo, me he puesto nerviosa nada más entrar pero he conectado con <<mi  Yo Soy>> de tal manera que incluso me he sentido en el útero del universo, dando las gracias a la vida, por permitirme vivir de nuevo, por renacer a la vida, por formar parte de la vida, ha sido bonito. Luego el baño ha sido purificador. La segunda entrada ha sido más dura, el calor era insoportable, quemaban las entrañas, pero ahí estaba yo… sintiendo ese calor, ese desprendimiento de líquidos, esa limpieza, me he convertido en el calor mismo, el  fuego mismo Y otra vez al agua… mi cuerpo se ha vivificado.
Al día siguiente hemos visitado una cueva enorme, he tenido diferentes sensaciones, la belleza de enfrentarnos al útero de la madre tierra ha sido sobrecogedora. Doy las gracias por la entrega de todos y cada uno de los componentes del grupo al ayudarme iluminando mi camino, dándome compañía.
Al final del trayecto “ El gran altar”, de una belleza simple, natural, tal cual, me he sentido hermanada con la humanidad, me sentido parte y todo de la tierra… y he llorado, lágrimas profundas de sentimiento, de algo que procedía de la más absoluta profundidad, ya no mía, sino de la tierra misma.
Después al salir de la cueva me ha impresionado el calor que he sentido,  ya era de noche. Después de la cena nos hemos dirigido hacia Assabru. Vaya caminata…Aquí los horarios típicos no existen, el tiempo no existe, vivimos el momento, aquí y ahora.
Caminar en la noche oscura, con alguna que otra gótica al principio ha sido divertido, las dos filas y el mantra que salía de nuestras voces y ala… al monte…. El cántico del grupo y el propio ayudaban a seguir adelante, y nuestra marcha se convertía en una paradoja, en un sin sentido, pareciera como si camináramos hacia atrás. Luego y en varias ocasiones mis compañeros de caminata parecían enanitos saltarines, cada uno de ellos a través de sus movimientos indicaban una peculiaridad: el juguetón, el saltarín… Ha sido divertido, cuando el cuerpo, La mente se negaban a seguir, el grupo y los cánticos estaban allí para superar el bache, para seguir adelante, ha sido una experiencia estupenda, la he disfrutado muchísimo, vaya ¡que me ha encantado! Incluso cuando en medio del trance pisábamos los charcos del camino, ha sido genial.
Por fin llegamos, pero…ahhh!!!! Ahora venía otra dificultad: dormir sola en medio del bosque. Mis pies me han llevado a una explanada desde donde se veía un cielo estupendo, las estrellas eran muchísimas y la noche parecía despejada, no llovería. Eran las cinco de la mañana, habíamos caminado cerca de tres horas en la noche y otras tantas bajando y subiendo la cueva, así que ahora tocaba descansar.
Lo cierto es que me dormí un poco inquieta. Y justo cuando empezaba a caer en ese estado de estar y no estar algo cayó en mi tripa, de mi voz, extrañamente, salió  un grito y mi mente hizo el resto. El miedo se apodero de mi, los golpes en el suelo se sucedían, incluso llegue a sentir la respiración de algún que otro animal, se me heló el corazón y no pude mas, recogí mi petate y …ala…a la búsqueda del campamento base… pero pare en un descarpado, empezaba amanecer y veía las nubes bajando la montaña, esas nubes se convirtieron en una leona que se transformo en un reptil, en un dragón enroscándose sobre si mismo para luego convertirse en una lagartija.
Estando ahí, contemplando las nubes, la montaña, el cielo, la vegetación, me tranquilice, vi la silueta de alguien durmiendo, eso me dio valor para seguir. Los sonidos se sucedían, pero el día iba clareando así que me senté a contemplar como amanecía, sonidos extraños venían a mis oídos, y de la penumbra, de las sombras del haya que tenia en el acantilado aparecieron un par de lirones, pequeños, de color ocre, sus ojuelos negros me miraban, no sé quien tenía más miedo… Uno de ellos se me acerco, lastima no llevar encima las nueces, porque creo que se hubiera acercado más.
Después de esto, di las gracias y me dispuse a enfrentarme de nuevo a la situación, ahora si… En  un estado de ensoñación vi entre la penumbra de los dos arbustos que tenia a un lado, y a través de una preciosa tela de araña, vi dos siluetas de elfos, uno de ellos sentado en una rama observándome, la otra en una actitud más reservada, al fondo el bosque, ese bosque azul que solo se ve en los cuentos.
Me vuelvo a dormir y al rato de nuevo unos sonidos extraños me despiertan, me incorporo un poco y justo enfrente mío un carnero mirándome de frente. Por espacio de unos 20 segundos nos hemos mirado hasta que he optado por estirarme de nuevo, el se ha alejado y yo le he seguido con la mirada hasta que antes de desaparecer ha hecho una última mirada hacia donde yo estaba. Luego he seguido durmiendo, sintiendo como el sol iba subiendo, como iba calentando. Por fin había acabado la noche.
Hemos visitado un bosque de rocas precioso, allí mismo, todas cubiertas de musgo, era increíble…de una preciosidad absoluta.
Luego Oyim nos ha llevado a un sitio especial, curiosamente el balcón donde yo había estado con los lirones, donde había dormido y que tenía que ver con el Medioevo. En fin, luego al escarpado, yo no he pasado, ha podido mi miedo a caer al vacío. De momento es una de mis tantas limitaciones….
Hemos vuelto a por los coches…que trayecto tan precioso, camino de vuelta, o simplemente camino. Las charlas, pequeñas pero intensas con los compañeros de viaje han sido edificantes. Y al final… Marisa nos esperaba con un pedazo de sandía, que ni los mismos dioses…
Después al río, a limpiarnos, que agradable, el sonido del agua fluyendo, el frío, el frescor en mi cuerpo, ese fundirme con el agua a momentos, y por fin:
¡¡¡¡MAGIA!!!!
Una libélula azul-verde irisada preciosa. Hemos contactado, imagino gracias a Marisa. Se ha ido acercando poco a poco hasta la rama más próxima, se ha girado y sus diminutos y múltiples ojos me observaban,  nos hemos comunicado. En un momento se ha posado en mi cabeza, casi como saludándome y luego ha levantado el vuelo. Se ha posado en otra rama, y en otra y en otra. Después de un rato de invitarla a acercarse a mi de nuevo y debido a mi impaciencia ha levantado el vuelo. Ha sido un encuentro mágico.
No sé a qué hora hemos comido , pero tampoco importa, me estoy alimentando de la más pura energía, de la naturaleza, esto es precioso.
Después nos hemos ido a la zona de Tacuciviri. Qué maravilla.
La cueva de Hermes y Nina. No sé que me ha pasado allí. He sentido la necesidad de coger piedras, una de ellas tenía inscripciones muy sugerentes, y me he sentado a observarla.
He empezado a ver caras extrañas, primitivas al principio, pero todas muy sarcásticas, violentas, agresivas y he sentido una pena enorme, una tristeza indescriptible, me dolía el pecho y he llorado. He parado esta visión por un momento para recuperarme, pero luego he seguido mirando y he vuelto a ver mas y mas violencia, batallas con espadas, con lanzas, gestos violentos, agresivos y he vuelto a llorar.
La verdad es que es un sitio especial, es mágico
Esta noche toca la zona de las encinas. Miyo nos ha explicado el trabajo a hacer. Decido que mi tema va a ser la ira, la agresividad.
He cogido mi saco y… ala… a elegir mi encina, era grande, enorme con hendiduras en su tronco, como cicatrices de batallas pasadas, un poco inclinada hacia el norte, quizás un poco lúgubre. No he recordado preguntarle su nombre, pero si le he pedido ayuda para encontrar las respuestas, le he dado las gracias por soportar las miserias que le iba a echar. He empezado mi danza, rodeándola hacia la izquierda con la sonaja y con mis preguntas, mis enfados y mis palabrotas. Ha surgido mi relación con mi hijo, Diego. Pero en un momento dado he visto una sombra en el camino, en unos arbustos que me ha sobrecogido, porque no es la primera vez que la veo, sé que es la muerte, me ha observado y yo he sentido como todo mi cuerpo se paralizaba, tanto así que me he agarrado a la encina muy fuerte y sin poder caminar, sin poder ni siquiera a la cara de esta, mi sombra. Cuando por fin he podido tranquilizarme he continuado girando pero la sombra seguía ahí, he seguido girando con un susto terrible, pero he seguido, no sé por cuanto tiempo, en este trance me he permitido pedirle ayuda a mi compañera la encina. Una de las veces he posado mis manos en su tronco a la altura de mis ojos y me he quedado mirándolas, entonces mis dedos se han alargado y estrechado, como unas garras, me he sentido fuerte, consistente, pesada, poderosa, pero a la vez esta sensación me ha abrumado. Sé que la encina ha querido transmitirme algo sobre mi animal interior, pero supongo que todavía me he de dar un tiempo. Le he agradecido su ayuda y me he metido en el saco, eso sí, lejos de mi sombra. Le he pedido que me diese respuestas en mis sueños.
Y he soñado con Diego, y lo he visto de adulto incitándome a coger una flecha, cuando por fin lo he hecho, todo ha pasado deprisa, me he convertido en alguien muy, muy agresivo, sanguinario incluso. Cuando me he despertado tenía un dolor de cabeza terrible y antes de salir a realizar la nueva actividad he explotado a llorar. Mi control empieza a decaer.
 Oyim nos ha llevado a una zona un poco mas agreste, con una roca impresionante, que según dice se aguanta por una piedra tan pequeña como un garbanzo, dentro hay una pequeña sombra y allí nos metemos, nos explica el trabajo a hacer, cae un sol de justicia, deben de ser las 12 hora solar..Primero hemos hecho un ejercicio de visualización de sombras. Ha sido maravilloso, como en un sitio tan escarpado he visto la entrada a un templo precioso, frondoso y verde, de ese verde mágico de los cuentos de hadas y elfos. En la entrada había alguien esperándome y en el camino hacia el interior había más seres que también tenían una actitud expectante. Eran unos seres que me transmitían paz y seguridad. El segundo trabajo a hacer era taparnos los ojos y caminar siguiendo el tambor, hemos de confiar en nuestros pies y nuestra barriga, caminando con el plexo solar.
Ha sido interesante, por un momento mi dolor de cabeza ha desaparecido y he intentado estar atenta a las sensaciones. Me he arañado las manos, los brazos y las piernas, y me he dado cuenta de que tengo que  enraizarme , conectarme más a la tierra, utilizo excesivamente la parte superior, las manos.
Cuando la actividad ha acabado me he encontrado, nos hemos encontrado en la cumbre de la colina, en donde la vista era magnifica, el viento sobre mi cara ha sido agradable, mi cuerpo se ha estremecido, hemos ofrendado las piedrecicas que nos habían guiado hasta este pequeño y entrañable altar de agradecimiento a los cuatro elementos.
Luego hemos bajado al río a comer, después tocaba el trabajo de vigilia…Ya llevo dos noches de vigilia, pero…
 ¿A dónde voy yo? Pues no lo sé,  ¿me da igual? O simplemente no me atrevo a exponer lo que realmente quiero. Uno de los motivos de hacer este curso fue estar, conocer, vivir el nacimiento, las cascadas del río Arrederu. Me he ofuscado, he creído que las compañeras que lo pedían se lo merecían mas que yo., así que no he abierto la boca. Mi indecisión me ha matado y no he hecho el trabajo como debía. ¿qué es lo que juzgo en determinadas personas y que yo misma me he de trabajar?
Supongo que es más confianza en mi misma y aprender a decir no.
 Cuando ya había oscurecido hemos ido en busca del hayedo, hemos pasado por infinitud de ellos, bosques con hayas pequeñas, bosques con hayas medianas, bosques con hayas enormes, pero no eran estas las que buscábamos, estábamos a la falda del escarpado , así que hemos vuelto atrás, volviendo nuestros pasos, cada vez se hacia la noche mas cerrada, así que decidimos dejar de buscar a los compañeros, y nos adentramos en un bosque, Gonzalo coge su petate y se va. Me dejo arrastrar por mi miedo y por otros miedos….
Al final me veo durmiendo en el coche. He pedido perdón al bosque, he sentido como que lo estábamos profanando y he decidido salir de allí, he recorrido unos metros hasta la verja, hasta la entrada al bosque, al lado de unas hayas enormes. Allí le he pedido permiso y le he pedido perdón por no tener el valor de trabajar lo que tenía que trabajar y me he dispuesto a dormir. O eso creía yo, porque estaba en un estado de somnolencia, he soñado con Gonzalo, él atravesaba el camino con el coche, sin dejar que la grúa enorme que había delante le impidiera el paso. Después he vuelto a ver ese espectro de la muerte rondándome, esta vez me he acercado a ella, y la he mirado cara a cara, ¡sorpresa! Era yo misma. Supongo que yo misma me limito, que el ego me puede, y que de alguna manera tengo que aceptar este hecho, y transmutar ese sentimiento implacable en el que boicoteo constantemente mis deseos, en los que pierdo mi poder, mi dignidad y dejo de ser yo misma. Esto enlaza con mi problema de autoconfianza, he de aprender a decir “NO”, ha ser más valiente y atreverme a hacer y a ser quien soy.
Ya en el río cuando hemos echado unas palabricas y cada cual ha explicado su experiencia, me ha parecido digno de observar la actitud de una chiquita, ha sido enternecedor ver y oír su llanto inocente y dulce de quien no tiene tristezas. Qué paz y que compañeros tan estupendos. Me ha tocado hablar y Oyim ha metido el dedo en la llaga, me ha metido caña y ha acertado al decirme que debo recuperar mi poder, saber lo que quiero y responsabilizarme de ello.
“las hayas habían desaparecido” jua jua jua. Bueno casi lloro, pero me he contenido.
Estando allí, escuchando las maravillosas experiencias de cada uno de ellos, una culebra ( un vidriol) estaba justo debajo mío, entre mis piernas. Me he movido despacio y he intentado tocarla con un único dedo, mientras Oyim decía: Tráela, cógela…je je je , en cuanto la he tocado se ha ido muy deprisa, se han levantado varios  pero el bichejo, por suerte se ha escapado. En fin, luego a comer y rumbo a la casa.
Hemos comido juntos, dos casitas ambulantes (coches) en las que íbamos : Helena, Gonzalo, Julio José, José, Margarita… bueno hemos echado unas carcajadas con el temas de las hayas desaparecidas que a mi me ha desbloqueado.
Llegando a la casa, cánticos de nuevo preparación del temazcal. Habían unas planticas, unos bambúes, unos árbolicos, una palmera….que estaban sequicas de sed, así es que las he regado. Oyim sabe ordenar y es un buen organizador así es que enseguida a mandado a unos cuantos desembrozar las plantas y a montar un pequeño altar. La pira con “las abuelitas” ya estaba hecha.
De repente y a pocos metros Oyim ha encontrado una serpiente venenosa, una cornuda, se le ha escapado, no era plan de cogerla por la cola, ya que son muy venenosas, era negra, solo le he visto medio cuerpo.
Y al final del día el temazcal. No sé como expresar con palabras todo el apoyo y aceptación que he recibido del grupo, de Helena, de Gonzalo, de Manuel,, de Alfonso, de Julio José, de Jorge, de Miriam, de Luis, de Turquesa, de Paco, de Alfonso, de Jorge, de Soledad, de Marisa… y de todos los que ahora no recuerdo su nombre pero que están presentes en mi corazón.
Ha sido una experiencia increíble y que sin duda dejará huella en mi, es mas… los golpes y arañazos me lo van a recordar.
Esta noche me dormí profundamente, pero en medio de ese sueño me he visto durmiendo en la litera y y como Oyim, Miriam, Cati, Marisa, Carina… intentaban hacerme entrar en mi oscuridad a través de cánticos y sonajas, intentaban que me reencontrase con mi animal de poder. Y en sueños yo deseaba que me dejaran en paz, ya lo encontraré….Poco a poco mi resistencia se ha ido esfumando y por tres veces ellos han realizado sus cánticos y sonajas ( pero yo no los oigo porque duermo). Ellos de vez en cuando decían: Ya!, parece que ya va! Sssttttsssss!!!!!
A todo esto , he visto la imagen de una especie de reptil con garras. ¡Ya averiguaré!
Y hoy toca despedida. Hemos ido al oratorio y hemos hecho una meditación y después las danzas… ¡QUE BONITO!!!
Estas son las palabras que resumen mi experiencia en este curso de Naturaleza Mágica:
QUE BONITO!!!!!!!!!!!! GRACIAS!!!!!!!!
27 de julio de 2006
María




jueves, 14 de junio de 2012

Calendario de Luna. Inflexión II


Diego y Claudia crecían bajo la atenta mirada de María. Ella se había dedicado por completo a su vida laboral, a su vida profesional participando en innumerables cursos de reciclaje , y en sus ratos de ocio continuaba aprendiendo, tenía un espíritu tranquilo pero curioso.
Ahora quería disfrutar de sus hijos, quería verlos crecer, verlos reír y llorar, verlos corretear, caerse y levantarse, quería compartir con ellos instantes fugaces y pequeños, instantes de miradas asombradas y brillos atrayentes.
Raúl disfrutaba de su segunda adolescencia, hasta que se dio cuenta del amor que sentía por Paqui. Buscaba todos los momentos posibles para estar con ella, compartiendo música, llevando a Diego a la parada del bus escolar, haciendo inventarios, listas, proyectos en la escuela, y hasta rellenando los papeles de la renta de su hermana...
Su bagaje católico familiar, su cobardía y codicia fueron los impedimientos para que planteara a María una separación.
María espero, espero, espero...
Y de nuevo sus entrañas se ahuecaron, el vacío iba cogiendo espacio, así es que decidió dejar de culpar a Raúl de su infelicidad y dedico esfuerzos en buscar, en buscarse, en encontrarse, y en volverse a perder. Pero ahora ya sabía que todo dependía de ella.
Mientras Raúl disfrutaba siendo el gallo en el corral, María se adentro en terapias alternativas, y...
Oh ! suerte! encontró el lugar y las personas adecuadas.
Poco a poco María fue recobrando la feminidad perdida a causa de años de tedio y aburrimiento, su semblante se transformó, su mirada era profunda y alegre, recupero abrazos perdidos y besos no dados, palabras no dichas y sentimientos aletargados.
Decidió recuperar sus paseos silentes por el bosque, decidió recuperar los pinceles, esta vez sus trazos eran mas sutiles, mas simples, dando importancia a los espacios en blanco, a los vacíos, descubrió un mundo nuevo aprendiendo caligrafía y pintura china. De la misma manera que cultivaba su espíritu, también cultivaba su cuerpo, haciendo taichi y cocinando platos vegetarianos, aunque sin despreciar un buen jamón.
Este cambio sorprendió a todos, especialmente cuando ese verano decidió compartir cinco días en la naturaleza con desconocidos.

Hoy, noche de sant joan, noche de petardos, de fogatas y de hogueras, de amores, de deseos, de brujas, de intenciones de renovación y de limpieza...
En fin, a ver que es lo que yo echo al fuego...porque una y otra vez me siento tan sola, porque una y otra vez siento esta tremenda soledad, esta añoranza de no sé qué, porque brotan lágrimas de mis ojos aun sabiendo que no tengo motivos para sentirme desdichada, ¿porqué?. me duele la garganta y siento un calor interno que  irradia al resto de mi cuerpo, pareciera como si de un momento a otro fuera a arder, me fuera a convertir en llama...pero, que curioso, porque a la vez siento la fluidez del agua, la ingravidez del  aire, del viento... la gravedad, la toma del contacto de mi sexo con la tierra... y poco a poco me siento arremolinar como un torbellino ascendente pero inmóvil, y me duelen los omóplatos, la espalda, dios....y se me comprime el diafragma para luego romperse en mil pedazos...
Ahora siento tristeza, siento ausencia, pero no es desolación, o sí? 
Intentaré encontrar las respuestas que necesito en este retiro que me voy a permitir, que me voy a conceder, que me voy a trabajar.





 A pesar de su timidez, María enfrento sus miedos, y disfruto como nunca de su comunión con la naturaleza, fue volver al útero materno, a la gran madre tierra .
A la vuelta de esta experiencia María rebosaba felicidad, su tez  y su mirada reflejaban una claridad que sorprendió a su familia; algunos creyeron que se estaba metiendo en algún tipo de secta; la familia de Raúl no daban crédito, y la miraban condescendientemente, como quien mira a un loco inofensivo, falseando respeto por ella. Y Raúl ...
Raúl era el eterno ausente, aparentemente.

domingo, 10 de junio de 2012

Calendario de Luna .Inflexión I

Vaya....
¿Como  FIN?
¿Fin... fin...? vamos hombre...
Raúl aguanto el tipo durante la semana que María estuvo hospitalizada. Pero empezó a desprender de su alma una cierta neblina que con los años se iría convirtiendo en una gran tela de araña a prueba de embistes.
Se vio inmerso en una dicotomía sentimental, por un lado se vio solo con un niño de siete años, con casa propia, un trabajo que no le gustaba, pero una paga de viudedad que no estaría nada mal...si María hubiese muerto.
A pesar de sentir cariño  por María su vida con ella era tremendamente aburrida, la quería pero la idea de quedar viudo se había ido forjando lentamente en los entresijos de su alma sin darse apenas cuenta.
Y por otro lado volcó, todo lo que supo, en diseñar una imagen de si mismo que agradará a todos , especialmente a su madre, y porque no decirlo, a todas las féminas que revoloteaban a su alrededor, adolescentes, casadas, solteras y separadas.
 Sobre María se cernía una negra sombra y le hizo pensar que Raúl necesitaba salir al mundo, conocer gente, participar de la vida social...quién sabe los años que viviría. Estaría bien rehacer la vida sentimental de Raúl...
Y empujado por María, se apunto como colaborador en la escuela de su hijo, su talante aparentemente conciliador le valió para que poco a poco se convirtiera en uno de los vocales mejor considerados y con mas credibilidad de todos los que habían accedido a ser partícipes de la comunidad educativa. No en vano se fueron consiguiendo notables mejoras en la educación de los niños en donde Diego cursaba la Primaria: mobiliario nuevo, reestructuración del patio, menos alumnos por maestro, actividades extraescolares tanto para los niños como parar los padres, colonias familiares, charlas educativas con personas importantes de la educación... Aparentemente era el marido y padre perfecto...

 María, inexplicablemente, se fue recuperando. Y ella estaba agradecida, sentía que habían crecido juntos, habían pasado momentos difíciles en los que tanto ella como él habían dudado del amor que se tenían, pero ella había reafirmado su amor, como un mágico vínculo que le enseñaba lo bello que era vivir, lo mágico que era poder compartir su vida con Raúl y con Diego, y con esa diminuta personita, Claudia.
 María estaba regalándose, con total y absoluta confianza, incondicionalmente.
Y en su cumpleaños María le entrego esta carta a Raúl:

 Hola Raúl:
Ya ves, hoy, ahora , en este instante me dirijo a ti para decirte cuanto te admiro, para agradecerte estos años de vida en común y para decirte que me alegra haber crecido juntos.
Si bien sabes que hemos pasado momentos difíciles en los que yo dude de tu amor, incluso de mi amor por ti, ahora puedo decir que lo que siento por ti es amor, ese mágico vínculo que me enseña lo bello que es vivir, lo bello que es compartir la vida contigo, con Diego, con Claudia.
Poco a poco aprendo a aceptar incondicionalmente lo que soy, lo que eres, lo que somos y me gustaría trasmitir este sentimiento de seguridad a nuestros hijos, una aceptación incondicional, una confianza absoluta, y una gran atención a todos, a ti, a Diego, a Claudia, a mí.
Te das cuenta... no te estoy regalando nada, y en cambio te regalo otra etapa mas en nuestras vidas en común, te estoy pidiendo un nuevo compromiso conmigo, con nuestros hijos, contigo mismo. Te estoy pidiendo que renueves tu amor, que no caiga en la rutina, por que toca y es lo correcto, te estoy pidiendo que inviertas tu energía en un nuevo objetivo, ya estamos creciendo juntos, ahora toca hacer crecer a Diego y a Claudia.
Me alegro de haberte conocido, de haberte creído, de crecer contigo, y espero envejecer contigo día a día.
 Te Quiero guapetón


Pero  Raúl ya estaba lejos.
 Y María era sensible a ello. Empezó a darse cuenta el primer día que salio de cena con los delegados de curso de la escuela de Diego, ese día se perfumo, se arreglo, le pidió consejo sobre el vestuario y llego tarde, muy tarde...cansado, sin ganas de hablar, escondiendo la mirada entre las sábanas...
María se dio cuenta de su interés en intercambiar música con Paqui, una de las mamas con las que coincidía a la entrada de Diego a la escuela, y con la que poco a poco fue entablando una bonita amistad.
Raúl empezó a cuidar su panza, la que estos años de tremendo aburrimiento y cobardía había ido llenando en sus tardes noches delante del televisor comiendo pipas. Así fue como durante mas de un año se levantó a las seis de la mañana para ir a caminar... y empezó a cuidarse... a ir  semanalmente al masajista para descontracturar un cuerpo que empezaba a pasarle factura a su alma... o al revés las tensiones del alma que pasaban factura a su cuerpo. Participaba asiduamente de las reuniones semanales de la escuela, así como de las cenas y fistukis con mamis y papis de la junta, como también de las cenas de empresa y amigos.
Si alguna vez alguien cercano a María le reprochaba su ausencia en la casa él respondía con total y absoluto convencimiento, dando a entender que dada la precaria salud de María, y dado que  ella en su día también había dispuesto de tiempos personales para sus aficiones, era de justicia que ahora le tocará a él disfrutar con lo que a él le gustase.
Así fue como poco a poco Raúl fue trasmutando su apatía en renovado interés, sus incipientes canas lo hacían un hombre maduro y deseable... mientras, María hundía sus ganas  en la cocina.




Escuece...

Esta entrada va por una amiga que me ha pedido que continué la historieta que inicie con Calendario de Luna.  
No era mi intención  continuar la , pero hoy el pasado ha vuelto con un ímpetu tan desbocado que  mi mente, mis tripas, mi voz y mis manos me han llevado a sentarme delante de la pantalla y sin quererlo o queriéndolo me veo aquí justificando una nueva "saga" .
Bueno, compañera de tardes de biblioteca ...
... señor...señor...
....ese afán cotilla....que nos pierde a todos...jajajajjajajaaja
 Supongo que hay cicatrices que aun estando cerradas escuecen cuando inevitablemente se comparten personas a las que amamos con toda el alma.


sábado, 2 de junio de 2012

¿Quién eres?

Eso mismo , quiénes somos...
Algo realmente bello, y digno de compartir.
Os dejo este precioso video y  doy las gracias al ángel que lo ha compartido conmigo.