Podría estar paseando en compañía de algún incauto príncipe sin trono, por decir algo, o bien acompañada de un caballero andante tomando unas copas en una de esas terrazas de verano donde pasan las horas observando las entradas y salidas de parejas regalándose vida, observando el bullicio de unos niños inquietos celebrando un aniversario, observando la mano temblorosa de algún que otro anciano tomándose un vinito...
Podría estar leyendo la última novela que ha caído en mis manos, Sang vessada, a pesar de odiar esas gafas que el médico me ha recetado parar la presbicia...
Podría estar viendo el último capítulo de Wasabi Warriors en compañía de mi pequeñajo...
Podría estar haciendo abdominales bajo la atenta mirada y supervisión de mi grandullón...
Podría estar viendo fotografías antiguas con la abuela, recordando a unos y a otros, recordando como era eso de ser joven...
Podría coger los pinceles y ahondar mi ser en ese terrible lienzo- papel en blanco...
Podría incluso estar planchando la ropa para mañana...
Pero estoy aquí, observándome, escribiendo y sintiendo esta música...y no pierdo el tiempo...
estoy...
en esta quietud estoy, siento
y no me apetece otra cosa que no sea escuchar este momento, escuchar a este músico, escuchar mis pensamientos, escuchar mis dedos tecleando estas palabras, escuchar mi respiración, escuchar, escuchar, escuchar, escuchar...
Y me da por pensar en la infinita suerte que tengo, puedo disfrutar de este concierto sin haber estado allí.
Claro, nunca será lo mismo, pero si lo piensas bien, enorme ventaja , esto de internet, puedo acceder a cosas que de otra manera hubiera sido imposible.
Aquí os dejo, si queréis y podéis disfrutar de este hombre Yann Tiersen.
3 comentarios:
que bonita conversación de una tarde... es lo que nos falta tantas veces, saber conversar con esa persona que sobrevive a la rutina dentro de nosotros...
besos
Un agradable comentario para romper esta mi rutina. Conversar con otros...tan necesario también.
Un abrazo.
Fantástico concierto!
Lo cierto es que con tus palabras, es más fácil trasladarse al lugar dejarse llevar por la música y simplemente disfrutar.
Sigues teniendo esa capacidad para sorprender al que te conoce y seguramente al que no lo ha hecho todavía.
Toda una cajita de pandora la niña!
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