María mira una y otra vez a Diego, lo ve corretear por la arena, ajeno a los problemas, absorto en el juego del ir y venir de las olas del mar, su sonrisa traspasa el mar de dudas de María, el océano reflejado en su mirada es la vida a borbotones que ella ya no tiene.
Se reconcilia con su pasado hundiendo el alma y su mirada en el horizonte, ese horizonte que se une en un gris azulado y que ya no volverá a ver. Su oídos se inundan del vaivén de las olas rompiendo en las rocas, su piel se estremece por el contacto cálido de las manos maternas que la acompañan, pero María sabe que este viaje lo hará sola...
Son las 8 h. de la mañana, María se desnuda y se tiende sobre la camilla tapandose con la impoluta y áspera sábana que le ha ofrecido el auxiliar. Él rehuye su mirada, ella se conforma deslizando su mirada en el corredor ¿de la muerte?. En el quirófano todo esta dispuesto.
Este
doloroso vacío, me atormenta, me desgarra, ¿cómo acabar? El fin es ya una
realidad.
Y
cuando el fin es ya una realidad, todo se aclara, y te recuerdo, me acuerdo
cuando nos reíamos, cuando jugábamos, cuando peleábamos por si tú o si yo hace
esto o aquello, y le encuentras significado a las cosas más cotidianas, a las pequeñas
estupideces sin sentido que llenan la vida y que la hacen mas plena. Mi corazón
te sigue queriendo, mi alma esta serena, tengo miedo al dolor, al sufrimiento,
pero tu apoyo me inunda y reconforta.
Mi
vientre lleno de vida y de muerte, qué curioso, ¿tendré que agradecer a este
hijo, todavía sin nacer, mi vida, mi resurrección a la vida, a LA VIDA con mayúsculas, a ver las cosas
reales e importantes que nos hacen felices?
Mi
cuerpo se debate en esta incertidumbre, y por mi alma recorre el fluctuar de
las cosas, de la naturaleza, de la vida.
Realmente
la vida es importante, no por ser vida, sino por como la vives. A mis treinta y
siete años casi cumplidos,he
tropezado con la certeza de la muerte y ¡Dios!... qué dolor por los que me rodean,
por no poder decirles ni demostrarles cuanto los quiero...
Quiero
vivir, y lo voy a hacer, lo que me queda de vida espero sea de entrega de mi
misma, de no reprimir ni contener sentimientos, de ser sincera conmigo misma y
con los demás, de disfrutar y de dejarme fluctuar como las mareas fluctúan al
ritmo de la luna.
Luna,
esa terrible ausencia que todo lo llena. Luna, ausencia, Dios, plenitud, vacío,
universo, ¿Qué somos? ¿qué nos mueve? Es importante pero, ¿no es mejor?:
seamos, movámonos....
Dejaré
que la brisa toque mi cara y me alimente, dejaré que mi vista se llene de luz y
de color, dejaré que mi olfato se llene de aromas y que mi cuerpo tiemble ante
un espectáculo natural, dejar pasar la
vida....
¡¡¡¡OS QUIERO!!!! 23/03/2001
FIN
4 comentarios:
pilar soy la teresa y te dire muy bonitas tus poesias tienes alma de poeta, ¡¡tu ¡¡ tendrias que hacerlas, seguro, que es lo tuyo, y darte muchisimos animos y mucho cariño, a ti y a tu madre,
Tere creo que me sobreestimas, pero gracias, reconforta el aliento.
y una mierda... me has hecho llorar gilipollas... aun sin saberlo tu mal... y tu bien fueron el antes y el despues de mi vida... te kiero pava... no se ke habria sido de todos nosotros sin ti...
y una mierda... me has hecho llorar gilipollas... nunca te dije lo ke tu mal y tu bien significaron un antes y un despues en mi vida... te kiero pava.. no kiero imaginar lo ke hubiese sido de nosotros sin ti... eres nuestro PILAR...
Publicar un comentario