Encontré esta música en algún otro blog, me disculpo por no recordarlo. Preciosa música...
Encadenada a este sentimiento, pertrechada de palabras malsonantes, sublimada de atardeceres comatosos, comprimida de ausencias, abandonada de amor, rota de ilusión...
Necesidad de que acabe lo viejo, un año ya caduco, agotado, finiquitado, necesidad de dejar atrás el pasado, un pasado anterior, un pasado inmediato. Acabar con el apego, dejar de sentir, dejar de sentirme moneda de cambio, dejar de perpetuar este pasado en mi alma, en mi ser.
Cansada de sacrificar mis ansias de amor terrenal, cansada de entregarme a cambio de unos granos, de unas pizcas, de un apenas nada, o quizás un apenas todo.
Ansiando salir de esta lucha a diario, con todo y todos...y sabiendo que no hay otro camino posible, que es con todo esto, con todo mi pasado, con todo lo que soy de la única manera que puedo amar .
Con mis certezas, sabiendome solitaria, serena y capaz de vivir este presente.
Ya no valen mis excusas, ya no valen mis " cuando los niños crezcan, cuando no estén conmigo, cuando cambiemos de lugar, cuando cambiemos de situación...cuando....cuando...cuando... excusas perfectas para no enfrentarme a mi eterna realidad, la de siempre, mi miedo, mi inflexibilidad, mi intransigencia, mi impaciencia...
Y de repente me doy cuenta que...noooooo, no siempre es así, soy respetuosa con la diferencia, pero me niego a ser igual, no puedo actuar de la misma manera que los demás para ser aceptada, no, soy como soy, asumo que estoy sola, no creo ser diferente a los demás, pero se hace cada vez mas patente en mi, el miedo a sufrir y paradojicamente es cuando mas sufro, trasladando una suerte de amor carnal a mis carencias afectivas, es entonces, después de la entrega total cuando mas percibo la ausencia de amor, las migajas que recibo, o quizás lo único que estoy dispuesta a recibir.
En fin, ya consciente de ello, me toca ya, actuar con dignidad, preservar mi cuerpo, preservar mis ansias, mi caldero...aun a sabiendas que no me permito sea colmado con todo eso que anhelo, ansiando caricias, ansiando soledades compartidas, toques dulces en el rostro, abrazos tiernos, caminatas en silencio.
Y es en esta extraña certeza, cuando paseo al lado del mar mi mundo en soledad, cuando escucho el sonido de las olas chocando en las rocas, en este pequeño arrecife artificial, el sol alimentando , con su calidez, su luminosidad...este mar, ese mundo, este cuerpo mío...
Mis ojos tintinean ante su reflejo en el agua, un universo entero, mil estrellas doradas, plateadas, turquesas, cantando jubilosas el gran baile de la vida... estoy... no estoy... estoy...no estoy...
y la luna contemplando su gran obra, el vaivén de las olas y mi cuerpo recibiendo la brisa, el sonido, el calor y .....la compañía de los dos pequeños grandes soles que me acompañan en este viaje de vida, sus risas, sus saltos en la arena, sus pequeñas charlas trascendentes, sus pasos tambaleantes por las rocas... sus vidas...
sus vidas...sus vidas...