Cuanto tiempo sin compartir nada...a veces la pereza, a veces los sueños, a veces, a veces, a veces...
Un vídeo, una música, una danza, un sentir...belleza en movimiento.
Este chico me sorprende, cantidad de matices tiene su voz y su música... En esta ocasión y con esta canción, desprende dulzura, poesía hecha música, afabilidad y ternura en cada una de sus notas, una preciosa canción que a pesar de su melancolía reconforta corazones solitarios.
...Ojalá mi peque se sienta motivado a deleitarnos con ella...
Pareciera que me niego a traspasar la barrera...
Unas cuantas entradas ya publicadas en este mi blog, y pasan los días... y pasan ...y sigo sin escribir...
Tantas cosas vividas...vividas desde la aparente quietud, desde el día a día, sin grandes aspasvamientos, en el fluir de la vida misma pero con consciencia o si mas no intentándolo.
Quería compartir algo mas relevante, pero mi cotidianeidad es la que es. Y descubro infinidad de motivos de agradecimiento, así que ...mirad esto...uno de ellos...
... y escuchad esto...
Es la versión a piano de una canción de Rebecca Ferguson "Teach Me How To Be Loved". Una voz preciosa, pero las cosas de los derechos de autor.
Descubrimiento!!!!
Acabo de ver un video suyo en una página amiga, curioso término... página amiga...estas cosas de internet.
El caso es que me gustó ver "Crystallize" y seguí viendo mas, y mas, y mas...
Os dejo esta ...
Abandonado tengo este espacio, cuando otros espacios afectivos ocupan mis días. Pudiera explicar colores, músicas, sensaciones...que también, pero hoy me apetece compartir el sentir de un pequeño... ya no tanto, de uno de esos seres que nos acompañan en nuestro recorrido de vida, de esos que nos sorprenden a diario, que nos alegran con sonrisas, que nos enervan con desorden, que nos duelen con historias...
Y hoy desparramo aquí mi dolor, cuando ya nada mas puedes hacer.
Mi abuela, sabia mujer, nos decía: " a donde no te quieren, no insistas".
Y después de unos años con esta máxima gravada en mi ser, la retomo para explicar a uno de esos pequeños que nos acompañan, que la vida, que los compañeros, las querencias, los amigos y los no tan amigos son lo que son.
Difícil sacarte de la mente lo que me enseñaron pedagogías, psicologías, cursos y reciclajes, además de los convencimientos personales que uno pueda tener acerca del compartir, de la aceptación de la diferencia, de la ayuda mutua, de la libertad personal... cuando ves como día tras día, semana tras semana, año tras año tu hijo sufre, se duele, retoma una y otra vez su empeño personal, el camino de la lucha para ser aceptado, para implicarse, para ser uno mas, para formar parte del juego, aceptando bromas, escuchando burlas, siendo el último en ser elegido, viendo como mide sus palabras, sus gestos para no molestar y ver como poco a poco disminuye su rendimiento escolar, intentando día tras día restarle importancia a la pérdida ( por llamarlo de alguna manera) continua de lápices, de gomas; restando importancia una y otra vez a sus muestras de dolor ante comentarios desafortunados, animándolo a buscar estrategias razonables, relativizando desaires, y asumiendo responsabilidades ante su forma de actuar, y aceptando sus consecuencias, compartiendo el entorno familiar con los compañeros, animándolo, otras, a defenderse, a hacerse respetar con argumentos, y a buscar a aquellos mas afines, olvidando y aceptando que habrá quienes no te quieran .
Pero cuando la paciencia colma y rebosa, cuando la situación sobrepasa hasta el punto de tener miedo, de verse perseguido, de no poder dormir, de tener pesadillas, de buscar trayectos alternativos, de sentir su autoestima pertrechada en vacíos, insultos, alejamientos... cualquier vuelta al punto de inicio, de retorno, parecen llevar a ninguna parte, entonces, lo mejor es olvidar. Solo queda embarcarse de nuevo en pos de nuevos mares.
Sé que será bueno este cambio. El trayecto a recorrer no tiene meta, simplemente ES.
Y es quizás en ese "SER", donde esta la cuestión. Lamentablemente y como decía (creo) Miguel Hernández cantado por Paco Ibáñez: " ...no, no a la gente le gusta que uno tenga su propia fe..."
Debe ser inherente al ser humano ser gregario, cualquier atisbo de diferencia, de rebeldía al poder establecido se paga con creces...
Qué curioso...extrapolando situaciones...los que nos gobiernan campan a sus anchas y cortan de raíz, con decretos limitantes cualquier disidencia, cualquier grupo o persona que deje en entredicho el poder absoluto del que gozan...menuda democracia!!! pero ya sabemos ...como es arriba es abajo...que es lo mismo...como es abajo es arriba...
!!!Cuanto por aprender!!! Definitivamente me declaro anarquista, que no violenta.
Otra cosa es gestionar el dolor que siente el pequeño...
Pues eso...tropiezo...
Tarde de necesario contacto con la naturaleza mas cercana a nuestra ciudad, al lugar donde resido. Escapada, ya habitual en mí, por los bosques de este majestuoso parque natural que tenemos la suerte de disfrutar los urbanitas de mi ciudad. El Parc Natural de Sant LLorenç i Serra de l´Obac.
Un muy pequeño recorrido que me lleva hasta la casa de la Mata y donde puedo observar desde los Pirineos hasta Montserrat, desde el Montcau hasta la Serra de Collsarola.
No tiene nada de especial, pero es mi pequeño gran altar, desde donde observo, contemplo, admiro, me deleito.
Es una tarde extraña, hace unos días ha nevado, todavía quedan rastros de nieve, y en el cielo nubes grises.
No corre el aire, y me siento debajo de la encina, en mi trono rocoso. Después de unos minutos me doy cuenta que el silencio es absoluto, casi podría decir que escucho el silencio, impresiona pero me hipnotiza.
Decido retomar el camino de retorno cuando noto mis posaderas frías. Comienzo el camino de bajada entre encinas y tierra mojada, entre hojarascas y bellotas, a un lado y al otro el silencio se mantiene, la tierra removida y restos de hielo. Miro, remiro y vuelvo a mirar, tengo la tentación de sentirme sola, pero este silencio y este entorno siempre me recuerdan que es plenitud lo que vivo, que puedo disfrutar de ello, que puedo agradecer esta majestuosidad en mi vida y me complazco de esta mi suerte.
Sigo bajando... y.... ohhhhh....
De repente mis pies , mis piernas, mi cuerpo se paralizan, mis ojos fijan la mirada ante la visión de algo que me deja perpleja, algo a lo que lo que no puedo dar crédito, mi mente niega la evidencia, busca subterfugios y me dice :
-esto no es verdad, lo que estas viendo es un simulacro...esto que ves es un animal disecado...
Mis ojos tropezaron con sus ojos, nos miramos, nos reconocimos, su inmensa mole hizo un pequeño movimiento, a lo que yo respondí con una huida lenta pero segura hacia la encina mas cercana.
En ese preciso instante me dí cuenta que ese tremendo jabalí era totalmente real, gris, marrón, enorme, majestuoso y también temeroso de mi reacción.
Nos escrutamos durante unos segundos que me parecieron una eternidad...y cuando él decidió cruzar delante mío para esconderse entre las encinas del bosque, yo intente sin mucha suerte sacar la cámara de fotos. Este era un encuentro secreto...nadie debía tener constancia de ello. Esta belleza tenía que ser intima, sin testigos y de disfrute de los implicados en cuestión...jajajajaja el jabalí y yo.....
jajajajajajja....dios casi me cago las patas abajo!!!! tarde en cruzar el camino como cinco minutos, no sabía si bajar monte a través o seguir el camino ...
Por dios... si los guardias forestales estaban viendo la situación, yo creo que todavía están partiéndose de risa...vamos ....todavía estoy yo riéndome de la situación.
Ves....situaciones en las que para contemplar la naturaleza es necesario ir solo, o en silencio.Que suerte poder contemplar semejante animal!!!
Os pondría una foto del animal pero.... es que no estaba disecado.
Por todas las veces que se nos quiebran las alas, por las veces que se nos churramasquean, por las veces que dejamos de sentirlas por el frío y la escarcha adherida en el alma... y también por todas esas veces en que un caminar pausado, una sonrisa sincera, una mirada clara nos eleva por encima de las dificultades, porque siempre aparece algo o alguien que nos recuerda que están ahí, que a pesar de todo siguen estando ahí.
Y de un encuentro extraño, singular, fugaz con tres personajes femeninos vestidos como las hadas buenas de los cuentos infantiles que leía de pequeña. En primer lugar el hada de mediana edad, detrás, la joven sosteniendo con su brazo a la anciana. Su caminar tenue invitaba a observar con todos los sentidos el entorno verde que nos envolvía, un saludo y una sonrisa abierta y sincera, y el encuentro de las miradas, claras, transparentes, vivaces.
Cual era el papel de estas hadas en este cuento en el que la trama principal era caminar una tarde de febrero por un lugar mágico no lo sé, pero lo que sí sé es que volví a sentirme niña, volví a sentir mi cuerpo, volví a agradecer, volví a sonreír sin una causa aparente, volví a mirar como lo haces de pequeña, descubriendo la dicha de estar ahí, presente.
Encontré esta música en algún otro blog, me disculpo por no recordarlo. Preciosa música...
Encadenada a este sentimiento, pertrechada de palabras malsonantes, sublimada de atardeceres comatosos, comprimida de ausencias, abandonada de amor, rota de ilusión...
Necesidad de que acabe lo viejo, un año ya caduco, agotado, finiquitado, necesidad de dejar atrás el pasado, un pasado anterior, un pasado inmediato. Acabar con el apego, dejar de sentir, dejar de sentirme moneda de cambio, dejar de perpetuar este pasado en mi alma, en mi ser.
Cansada de sacrificar mis ansias de amor terrenal, cansada de entregarme a cambio de unos granos, de unas pizcas, de un apenas nada, o quizás un apenas todo.
Ansiando salir de esta lucha a diario, con todo y todos...y sabiendo que no hay otro camino posible, que es con todo esto, con todo mi pasado, con todo lo que soy de la única manera que puedo amar .
Con mis certezas, sabiendome solitaria, serena y capaz de vivir este presente.
Ya no valen mis excusas, ya no valen mis " cuando los niños crezcan, cuando no estén conmigo, cuando cambiemos de lugar, cuando cambiemos de situación...cuando....cuando...cuando... excusas perfectas para no enfrentarme a mi eterna realidad, la de siempre, mi miedo, mi inflexibilidad, mi intransigencia, mi impaciencia...
Y de repente me doy cuenta que...noooooo, no siempre es así, soy respetuosa con la diferencia, pero me niego a ser igual, no puedo actuar de la misma manera que los demás para ser aceptada, no, soy como soy, asumo que estoy sola, no creo ser diferente a los demás, pero se hace cada vez mas patente en mi, el miedo a sufrir y paradojicamente es cuando mas sufro, trasladando una suerte de amor carnal a mis carencias afectivas, es entonces, después de la entrega total cuando mas percibo la ausencia de amor, las migajas que recibo, o quizás lo único que estoy dispuesta a recibir.
En fin, ya consciente de ello, me toca ya, actuar con dignidad, preservar mi cuerpo, preservar mis ansias, mi caldero...aun a sabiendas que no me permito sea colmado con todo eso que anhelo, ansiando caricias, ansiando soledades compartidas, toques dulces en el rostro, abrazos tiernos, caminatas en silencio.
Y es en esta extraña certeza, cuando paseo al lado del mar mi mundo en soledad, cuando escucho el sonido de las olas chocando en las rocas, en este pequeño arrecife artificial, el sol alimentando , con su calidez, su luminosidad...este mar, ese mundo, este cuerpo mío...
Mis ojos tintinean ante su reflejo en el agua, un universo entero, mil estrellas doradas, plateadas, turquesas, cantando jubilosas el gran baile de la vida... estoy... no estoy... estoy...no estoy...
y la luna contemplando su gran obra, el vaivén de las olas y mi cuerpo recibiendo la brisa, el sonido, el calor y .....la compañía de los dos pequeños grandes soles que me acompañan en este viaje de vida, sus risas, sus saltos en la arena, sus pequeñas charlas trascendentes, sus pasos tambaleantes por las rocas... sus vidas...
sus vidas...sus vidas...